QUE SÍ, QUE NO ¿QUE TODO SE ACABÓ?
RESPUESTA A “CONTEXTO MALINALCO LA TRAGEDIA”, DE
ALEXANDER NAIME.
Lo siguiente es un análisis argumentativo de un artículo sobre Malinalco que escribió Alexander Naime y
publicó en El Sol de Toluca el pasado 27 de marzo de 2017, y que se compartió
en Facebook con el nombre de Contexto Malinalco la tragedia. En color negro aparece lo que escribió el articulista, en rojo el análisis de su discurso, y en azul algunos comentarios míos que me pareció que era mínimamente pertinente hacer.
NAIME:
El especialista comenta: “Malinalco tenía el potencial para ser Patrimonio
Mundial de la Humanidad. Tiene más activos que San Miguel de Allende que ya lo
es. Se ha ido una gran oportunidad para el Estado de México”, concluye.
YO: Naime comienza su artículo citando a un especialista del que no dice su nombre, pero cuyas palabras sí entrecomilla. La anónima autoridad afirma la tesis de este artículo: que Malinalco ya no puede ser Patrimonio de la Humanidad aunque tenga más activos que San Miguel Allende, el estado de México perdió una gran oportunidad.
Enseguida, el autor enumera esos "activos"
NAIME:
En efecto, Malinalco que tiene una zona arqueológica única, una iglesia y
convento singulares que guardan testimonio de las culturas originarias, un peso
en la historia de México, pues fue el centro en el que se preparaban la élite
guerrera de los aztecas y punto estratégico para el comercio además del cultivo
de truchas, café y arroz; está iniciando el proceso que le llevará a perder esa
característica que lo hacía casi único.
YO: Naime escribe al final del párrafo que hay una característica que hacía a Malinalco casi único, es decir, existe una característica, pero ya no lo hace casi único, pues la está perdiendo.
YO: Cultivo de truchas, café y arroz no se
producían en la época prehispánica. El café llegó a México a finales del siglo
XVIII, y las truchas a Malinalco me parece que en los años 70s del siglo
pasado.
NAIME:
Hoy, dice el turista, es un Pueblo Mágico como cualquiera. Las fachadas son del
mismo color, la traza de las calles, el tipo de señalización, los mismos
comercios… en fin un pueblito normal con los atractivos prehispánicos y
coloniales.
YO: Ahora el autor habla de el turista en genérico, (como si esta fuera la opinión de todos los turistas), que equipara a Malinalco con cualquier pueblito "normal", es decir, que no ve esa característica casi única que hace a Malinalco tan especial, que no ha dicho cuál es ni cómo se está perdiendo.
NAIME:
En efecto, el proceso se inició con su designación como Pueblo Mágico.
La
población está alejada de cualquier proceso de mejora.
YO: Aquí Naime liga la designación de Malinalco como pueblo mágico con la pérdida de la (misteriosa) característica casi única de este lugar. Esta designación, entonces, tiene el efecto contrario al que se proponía.
Mi impresión es que los intercambios
económicos en la cabecera de Malinalco se han multiplicado, que la economía se encuentra
más dinámica que antes, que los panaderos producen y venden en Malinalco más
pan, las tortilleras más tortillas; los taqueros más tacos, los campesinos más
verduras. Hay datos que nos informan que
la escolaridad está aumentando y, aunque habría que hacer un estudio a fondo,
me parece que la calidad de la educación que ofrecen los dos bachilleratos que
hay aquí también ha mejorado. En
Malinalco encuentras buenos herreros, talladores, carpinteros, jardineros,
albañiles, cocineros, músicos, estilistas, mecánicos…
NAIME:
Sus pobladores están siendo desplazados a la periferia, expulsados de su propia
tierra que poco a poco les está siendo robada.
YO: El autor abona su tesis de que la población está alejada de cualquier proceso de mejora con el argumento de que se están robando sus tierras, pero no dice quién se las roba, aún cuando ésta es una acusación muy grave: alguien roba sus tierras a los pobladores de Malinalco, los expulsa de su pueblo y los manda a la periferia.
El discurso de
A. Naime omite nombrar a los actores sociales de los que habla: comienza su texto hablando de un
“especialista”, luego dice que “el turista” y ahora señala que (alguien) les
está robando su tierra a los pobladores.
NAIME:
Sí es cierto, ser Pueblo Mágico le ha traído más gente. Los fines de semana se
llenan de turistas. La inversión inmobiliaria y el turismo residencial han
crecido de manera muy importante. Hay más actividad y sus beneficiaros son unos
cuantos. Sus habitantes de siempre están siendo desplazados.
YO: El autor concede que hay un dinamismo económico en Malinalco. Pero enseguida añade tajante que éste sólo beneficia a unos cuantos, y que estos cuantos no son "sus habitantes de siempre" que, insiste están siendo desplazados. Ni los que trabajan como albañiles, ni las mujeres que hacen tortillas, ni los taqueros, ni los dueños de fonditas y misceláneas, ni los taxistas, ni los comerciantes, ni los jardineros, ni los campesinos, ni los pequeños propietarios, ni los músicos, ni los albañiles, ni los meseros, ni los maestros, ni los herreros, ni los pintores de Malinalco se han beneficiado, según su discurso.
YO: No existen habitantes de siempre. El pueblo que llamamos hoy Malinalco ha sido habitado desde hace miles de años por una gran diversidad de etnias que venían de otros lugares, se instalaron aquí, tuvieron intercambios culturales y de conocimientos que enriquecieron a los que llegaron y a los que estaban, y formaron familias. Se lograron alianzas en algunos casos y también hubo situaciones constantes de dominación, guerras y matanzas por el control del territorio y de la gente. Las más conocidas, la de los aztecas y la de los españoles. Ambas trajeron cambios complejos de los que sabemos poco; falta mucho por investigar. Las relaciones humanas son difíciles. Por eso, afirmaciones como las de Naime, tan generales,
simplifican una situación actual en la que ni todos pierden ni todos se
benefician, ni lo hacen de la misma manera ni por las mismas razones.
NAIME:
Los costos sociales han sido muy altos.
YO:
¿Será?
NAIME:
La desaparición de su plaza central con el quiosco tradicional mexicano, con
sus jardines alrededor, sus bancas de pueblo, sus árboles añosos ha sido
transformada en una plaza sin personalidad, lineal, impersonal que choca con un
entorno mágico y natural que le daba ese carácter de ser único. Sus calles,
antes, rusticas hoy son lineales. Algunas fachadas del centro están siendo
destruidas.
YO: No sólo el nombramiento de Pueblo Mágico hizo que corrieran de Malinalco a sus habitantes de siempre sino que desaparecieron su plaza central tradicional (una plaza que tenía menos de 40 años, por cierto.
Y no sólo la desaparecieron, sino que además pusieron en su lugar una plaza, a la que califica como carente de personalidad y de magia, y chocante. Y para rematar, alinearon sus calles, quitándoles con eso lo rústico.
YO: Estos calificativos contrastan con lo que veo que sucede en la plaza casi todos los días, cuando bajo al centro a dar una vuelta o paso por allí: gente que está: se sientan, platican, se pasean, se ríen, suben y bajan del kiosko, los niños juegan. Es un lugar de encuentro y eso es lo que tiene de más valioso de ella. No me parece ni que rompa con el entorno ni que no sea única, ni corresponda a un pueblito mágico cualquiera.
Las bancas son bonitas , con su forma serpenteada, larga, donde grupos de escolares que van con sus maestros a visitar Malinalco pueden sentarse juntos. Y son además muy cómodas. En comparación con el jardín anterior me parece que el espacio público creció. Por otro lado, me da la impresión de que la
mayoría de los árboles añosos se quedaron en el nuevo jardín. Además, se
sembraron otros, nativos de Malinalco.
En cuanto a las calles lineales, hemos de informarle al señor Naime que la
traza original del primer cuadro de Malinalco es de calles rectas formando manzanas. Esta traza data de 1600, cuando los españoles congregaron a la población que vivía dispersa, dotándolos de solares y obligándolos a construir allí sus viviendas.
NAIME:
Con su construcción le quitaron el alma. Ahora su diseño choca con la iglesia y
su portal, las casas y la gente. No es una Plaza digan de un pueblo ancestral.
“Es una vergüenza”, dice un joven arquitecto toluqueño molesto.
YO: Estas son opiniones personales del
articulista y del anónimo arquitecto toluqueño molesto. El alma de la plaza se la dan sus habitantes. Tanta gente ocupándola no recuerdo haber visto en
el anterior jardín. Todo cambia, siempre cambia.
NAIME:
Los viejos comercios están siendo sustituidos por bares en donde se vende
mezcal y tequila. Pronto puede ser una gran cantina para turistas y visitantes
de altos ingresos. “Si eso es la modernidad, estamos fregados…” comenta un
turista indignado, quien ha visitado a Malinalco desde hace años.
YO: El argumento de Naime es: hay bares, por lo tanto éstos han sustituido a viejos comercios (subyace debajo de este discurso que estos comercios viejos eran de los habitantes de siempre de Malinalco, y que los bares donde se vende mezcal y tequila ya no). Si hay bares, esto quiere decir (según el discurso de Naime) que pronto Malinalco puede convertirse en una gran cantina. Y que esta gran cantina será (sólo) para turistas y visitantes muy ricos.
Enseguida vuelve a aparecer la figura de el turista, comentando ahora indignado que eso no es la verdadera modernidad
Espero de todo corazón que Malinalco no
se convierta en un pueblo moderno como quiere el turista indignado (que mejor debió haber ido a visitar mejor una ciudad grande, Monterrey, o Guadalajara, o México, o Toluca, si quería encontrar modernidad), y que siga
habiendo una gran diversidad de comercios que ofrezcan una gran variedad de productos y servicios, que estén en manos en manos de una gran cantidad de pequeños empresarios y que sirvan a una gran
diversidad de personas.
NAIME:
Un poblador comenta. “No sé por qué quieren quitar a los puestos de comida que
tenemos desde hace años. ¿A dónde nos van a echar? Se pregunta, mientras las
marchantas con sus puestos de los tradicionales tacos de cecina y chorizo con
cebollitas y papas las van desplazando porque a “los señores de los pueblos
mágicos no les gusta que estemos en donde estamos desde antes que ellos
vinieran a modificarnos nuestra modo de vida y ahora sólo hay tiendas de pizzas,
hot dogs…”. Si se lamentan y tienen miedo.
YO: Un poblador y una marchanta desinformados. El calificativo de tradicionales a los tacos de cecina y chorizo con papas (supongo que se refiere a las papas a la francesa. La misma marchanta a la que "van desplazando", cuya declaración Naime entrecomilla, es decir, es un testimonio textual, con sus palabras: "Modificaron nuestro modo de vida...". Y, tajante: "...ahora sólo hay tiendas de pizzas, hot dogs..." También a los comerciantes de los puestos los van a echar los señores de los pueblos mágicos, y no saben ni a dónde, por lo que tienen miedo.
Hay un mercado municipal casi
abandonado, que se encuentra en la entrada más céntrica al pueblo, y quizás la más
bonita, que llega al centro histórico de
Malinalco. Allí tengo entendido que está planeado que haya, como en la mayoría de los mercados del mundo, una zona de
comida, donde los marchantes estén bajo techo y tengan un espacio digno, seguro y
limpio donde preparar y servir alimentos. Eso va a beneficiarlos a ellos y a los comensales. Por otro lado, creo que
el gobierno municipal debe mantener informados a los comerciantes de los
puestos sobre las situaciones que les atañen a ellos, y escucharlos.
NAIME:
En
Malinalco el 66% de la población es pobre y ahora lo será más, porque de dueños
de sus tierras ahora se van convirtiendo en empleados, en sirvientes de quienes
con capital les han venido a quitar sus tierras “por las leyes del mercado”. Se
van generando una serie de indígenas desplazados ante el embate de “los
modernizadores”, como ya ha sucedido en Valle de Bravo o en Coetzalan en
Puebla.
YO: Ahora Naime lanza en su discurso una premonición: La población pobre de Malinalco, va a ser más pobre. Argumenta: Han pasado de ser dueños de sus tierras a ser empleados, y de ser empleados a ser sirvientes. Se han convertido en indígenas desplazados (¿). En su lugar se encuentran ahora los "modernizadores" (¿?). Para rematar sus argumentos, dice que así ha sucedido en Coetzalan y en Valle de Bravo.
Efectivamente hay muchas personas en
situación de pobreza en Malinalco, pero creo que con el trabajo de las
organizaciones sociales y si el gobierno local lleva a cabo buenas políticas
que la remonten, cada vez habrá menos. Por
otro lado, tengo la impresión de que la población más pobre está en las
comunidades, y entre los campesinos de tiempo completo, a los que en mi opinión
el gobierno debería apoyar para fortalecer una producción y comercio locales
que tiendan hacia lo sano, la permacultura y lo orgánico y sostenible.
NAIME
Antes los jóvenes de Malinalco, jardineros, peones o albañiles, se reunían en
torno a su plaza, a su quiosco a echarse su cerveza y disfrutar de su paisaje.
Hoy están siendo desplazados a las calles aledañas al centro modernizado. Ahí
están en las calles oscuras, conversando entre ellos como tratando de recordar
los tiempos en que el pueblo era de sus padres y de sus abuelos.
YO: Ahoya el sujeto del párrafo son "los jóvenes de Malinalco". El autor asume que antes ellos se reunían alrededor de la plaza, que era suya, y hoy son desplazados a oscuras calles, donde conversan. Esta conversación, imagina el autor, tal vez versara sobre aquellos tiempos cuando el pueblo era de sus padres y sus abuelos. De nuevo, un argumento más que abona a la tesis de que Malinalco ya no es de los habitantes de siempre de Malinalco. Para muestra, sólo basta ver cómo ya no se reúnen en la plaza a tomar cerveza, sino en oscuras calles (todo esto según el discurso de Naime).
NAIME:
Hoy es sólo un producto turístico más. Malinalco está dejando de ser pueblo, una comunidad. Es un producto. Se está fracturando su tejido social, ese que le dio sentido en la historia y que lo hizo ser algo más en la historia de la región.
YO: Según el autor, entonces, Malinalco es sólo un producto para los turistas.
A causa de que lo convirtieron en un producto, Malinalco está dejando de ser un pueblo, una comunidad, es decir, se está fracturando el tejido social de Malinalco, y está perdiendo su sentido histórico global. Más argumentos para la tesis del autor, de que el pueblo ha sido tomado por ladrones que les roban sus tierras a los habitantes de siempre, los expulsan a la periferia, los convierten en sus sirvientes, los empobrecen, les destruyen su típica plaza, les quitan sus viejas tiendas... y convierten Malinalco en un producto para los turistas. Nada más.
NAIME:
Sus famosas nieves un día serán desplazadas por los helados italianos o los
mallinali y las truchas por el lenguado, y el café por un Starbuks, y los tacos
por pizzas, y el pulque por el mezcal porque está de moda, y las misceláneas
por los Oxxos, y las reuniones de barrio por las discotecas…hasta que sólo sea
un poblado con servicios, pero sin personalidad.
YO: Después de haber convertido en su discurso a Malinalco en un producto turístico que está deshaciendo el tejido social, Naime pasó a hacer premoniciones, acordes con su tesis de que Malinalco es víctima de las leyes del mercado.
NAIME:
Sí. Una gran oportunidad se ha ido… toca a todos lamentarnos.
YO: El autor concluye con la tesis de que irremediablemente se fue la oportunidad de que Malinalco fuera nombrado Patrimonio de la Humanidad, y que ya lo único que podemos hacer es lamentarnos.
NAIME: Hoy el mundo sabe que la modernidad es recuperar los espacios comunes y lo que a todas las ciudades y pueblos les ha dado sentido. Europa y Estados Unidos lo están haciendo.
Hoy seguimos en contra de la historia. Los costos son siempre muy altos. La memoria se nos pierde. Vale.
YO: Como colofón, aquí el autor vuelve al argumento de la modernidad, ahora entendida como recuperación de espacios comunes, algo que según él no está sucediendo en Malinalco, sino al contrario. Termina insistiendo en que nuestro pueblo va en contra de la historia, en contra de lo que se está haciendo en ciudades y pueblos de Europa y Estados Unidos. Esto abona a su argumento en contra del jardín principal, al que llama plaza, como si éste no fuera un espacio público que buscó desde su proyecto recuperar un espacio comunitario, bello, integrado con el entorno y funcional, a la altura de los que existen en muchos pueblos de Europa y Estados Unidos. Abona a su argumento de que la gente de Malinalco está siendo robada y echada de su pueblo por las leyes del mercado, y que este proceso no tiene remedio. Su propuesta en este sentido: lamentarnos.
Grax x aclarar varios puntos.
ResponderEliminarNaime critico sin fundamentos!
Para criticar un lugar debes vivirlo!
Si, la verdad, señor Naime, su artículo carece de información más allá de lo que los turistas descontentos y los puestos de comida invadiendo espacios públicos, que no estaban ahí hace 25 o 30 años, le mal informaron. También se escucha en su voz, pensamiento cortos con respecto a las necesidades poblacionales de un complejo crecimiento y desarrollo del Municipio y su cabecera. Gracias a quien se tomó el tiempo y la atención de hacer aclaraciones y comentarios más veraces y acordes con quienes vivimos desde niños aquí en Mali.
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